¡Bendita ilusión!

  He ido a caminar al parque de María Luisa a la puesta del sol –por allí andábamos cuatro gatos– y, a la vuelta, curioso y con ganas de recibir algo de calor humano, he decidido mezclarme con mis semejantes después de varios días encerrado en mi cueva. Y he descubierto que, digan lo que…

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La disparatada historia del coño de Kidman

En ese discurrir del tiempo entre las flores ya marchitas, los paisajes que al caminar descubrimos, la melancolía del otoño enmarañada en los castaños que se duermen, desnudos, dispuestos a pasar en silencio el invierno; bajar por las cuestas pronunciadas, los resbalones, los senderos intrincados, los riachuelos que de pronto han revivido con las lluvias…

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Embobamiento y fundamentalismo

He salido a la calle esta mañana de buena hora y he visto cómo media Sevilla, por no decir la Sevilla (casi) entera –miles y miles de sevillanos: niños y niñas, jóvenes y jóvenas, que diría aquélla; adultos, ancianos…– caminaban apresurados, luciendo sus mejores galas, para ocupar “un lugar de privilegio” desde el que mirar,…

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La deserción del presidente

Cuando desperté, el Simancón estaba allí. Eran las dos de la mañana y me acordé de Monterroso y su dinosaurio. A las siete tendría que estar en pie y temí no volver a dormirme. ¡Qué sería de mí! ¿Podría alcanzar la cumbre? Dos años hacía que no iba por esos montes en los que tanto…

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