República
Dice un amigo que cuando la especie humana concluya su evolución habrá dejado de creer en dioses y religiones. Eso si llega a tiempo, y no perece antes aplastada por la codicia de los poderosos que, inexorablemente, llevará a este planeta Tierra a la eclosión, propiciando en algún momento su colapso. Mas no hay que…
Hijos del Uranio sigue dando guerra
Me llega esta crítica sobre Hijos del uranio. Hay poco más que añadir. Si acaso expresar el agradecimiento y la satisfacción de saber que quién la hace ha comprendido el esfuerzo del creador para conseguir una obra literaria con la mayor calidad. Es verdad que España vacía esta ahora “de moda”. Aunque sea casi imposible…
En el arcón de la España vacía
8.Una noche de pardales
Arremolinada alrededor de la lumbre, la familia daba cuenta de la cena. Aquel guiso de frejones, salteado con unos ajos fritos para darle gusto, un chorro de aceite de oliva virgen de Mieza, laurel y abundante pimentón, mantenía encandilados a los siete comensales que, ajenos al temporal que restallaba en lo profundo de la noche,…
‘Hijos del uranio’ da la vuelta al mundo
Perniculás, como Macondo, Comala, Región, Celama, Yoknapatawpha… busca también su lugar en el territorio de la Literatura. El instituto Cervantes de Manchester, en colaboración con la universidad de Liverpool, me ha brindado la oportunidad de hablar de estos cuentos y con ellos de la España vacía, de la conservación del medioambiente, de los oficios y…
En el arcón de la España vacía
7. La tinaja y la pasión de la beata
Tranquilino, el cacharrero de Pereruela, fue en su juventud un gallo alegre; también era muy guapo. Pero en su folletín particular del que se extrae este relato, Tranquilino se conforma con rememorar sus andanzas. Avocado al final de sus días de cacharrero, y sin resuello para ejercer de galán –que era uno de sus…
En el arcón de la España vacía
6. Un folletín,
el primer recuerdo con letras
el primer recuerdo con letras
Hubo un tiempo en el que en la posada de mi abuela se esperaba a Juan Blanqueras como se espera al agua de mayo. Él traía el maná que alimentaba los sueños. No solo porque en los dos maletones gigantes que transportaba en su vieja bicicleta cabía de todo (ligas y encajes, medias de cristal,…
Mamá, hay un ruiseñor dormido en la alfombra
Huyendo del viento y la lluvia, el ruiseñor se refugió en la chimenea sin percatarse de que podía resbalar y caer al abismo. Así llegó hasta el salón. Entonces tuvo la oportunidad de explorar cada rincón de la casa: olisqueó las macetas, degustó algunas migas de pan en el suelo, bebió del agua que goteaba…
En el arcón de la España vacía
4. Un traje de pana
con muchos bolsillos
con muchos bolsillos
Mi madre apretaba con fuerza mi mano y tiraba de mí, apresurada; casi volábamos. Un viento inmisericorde nos empujaba de vuelta hacia el pueblo mientras huíamos de la lluvia que asomaba, en una tromba de nubes, por el Alto de las Cercas. Volvíamos de los Valcurtos, de echarle de comer a los cerdos, y al…
En el arcón de la España vacía
3. Los domingos,
baile con gramola
Jamás podré olvidar… la noche que te besé… Estas son cosas que pasan… cantaba Luís Aguilé, alegre como un mirlo posado en una viga, que era donde Aquilino Parra había colocado el altavoz de la gramola. La canción se diluía retumbando en las paredes de la sala vestidas de abandono. Mientras, la tarde se moría;…
En el arcón de la España vacía
2. El gallinero
En casa de mi abuela, los domingos, se comía arroz con bacalao; tanto arroz, que a medida que dábamos cuenta del manjar, este aparecía en el centro de la cazuela como un islote abrupto, con sus playas y acantilados muriendo en el hondón. Los trozos de pescado y el laurel sobresalían, descolgándose, hasta que caían……