Sudáfrica, un país ‘blanco’ con población negra
1. Elegancia en negro
Salir de la zona de confort acarrea desosiego; se agolpan las preguntas, surgen dudas; y los anhelos que alimentan un viaje se confunden. Porque el tiempo no discurre sin cobrarse su parte de la vida. ¡Ay, la edad! Surgen miedos que hasta ahora te eran desconocidos; en tu mente revolotean pensamientos para los que antes…
¡Mono, que eres un mono!
Amparado en el anonimato, un tipo vulgar e imbécil, vamos, un energúmeno, vocea “¡mono!, ¡mono!, ¡mono!” y dos, tres…, una docena, una multitud le sigue y corea su grito; afortunadamente, no todos los presentes en el campo de fútbol, por supuesto. El futbolista Vinicius, negro, pero que podía ser sólo oscuro, cobrizo o de…
Cuando la mosca cae en la telaraña
He estado hablando –discutiendo, más bien– media hora con Cayetana; una comercial sudamericana de voz melosa, que me ha contado que trabaja para Movistar. Me ha sorprendido su llamada, pero, como en ese momento estaba pendiente de resolver un par de asuntos con la multinacional, he pensado que “era la llamada que esperaba”. Así…
Nos han engañado
(Y la Humanidad se extinguirá) Es mi frase favorita: “Nos han engañado”. Y cuando la pronuncio me llega la calma y una sensación de paz no imaginada ante la angustia que genera saber que uno pertenece a una especie tan estúpida como la humana, que, sin embargo, es capaz de articular bellas palabras y…
Podredumbre social
Ahora cualquier individuo puede subirse al púlpito de Internet y soltar por su boquita de fragua el fuego de sus palabras como si fuera el oráculo y no hubiese otra verdad que la suya, aunque lo que diga sean memeces, el mayor de los despropósitos o vómitos verborreicos. Y sus seguidores, por miles, no solo…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
8. Sedientos, sin agua… Y epílogo
El sol saltó sobre los pinos y se posó en Balqin. Fue todo un alivio en las penurias y horas gélidas que habíamos pasado aquella noche. La luz se coló por las rendijas de la escuálida barraca, posándose en mi cara. Me despertó. Fue una suerte porque en ese momento manoteaba confundido, paralizado, tratando de…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
7. La huella del oso y las patatas asadas
Todo lo que habíamos bajado desde el intento frustrado de subir al pico Gjeravica volvimos a subirlo al día siguiente para girar en lo más alto a nuestra izquierda y adentrarnos, lomeando, en otro de los parques nacionales de Albania, una reserva natural, más que protegida, en torno al río Gashit, en el que, con…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
6. El señor Raki y el arroz con leche
Arrancamos cuesta arriba ¡cómo no! con la intención de subir al pico más alto de Kosovo, el Gjeravica, de 2.656 metros; también el más elevado de la antigua Yugoslavia. Lo tenemos justo enfrente, detrás de la montaña que sirve de frontera y por la que ahora transitamos en zigzag al encuentro del collado que nos…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
5. Una ducha para tres… bajo la nieve
Salimos de Çerem, cruzamos un arroyo y observo que enfrente, en la ladera, hay dos tumbas solitarias, cubiertas, literalmente, por flores de plástico. Ya había visto en otros cementerios la afición que hay por aquí a las flores inodoras. Comenzamos a subir por un bosque de robles y en un claro nos topamos con…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
4. La mujer que manda mucho y habla lenguas
El ritual siempre es el mismo. Acostarse temprano tiene la ventaja de que a las seis de la mañana ya está uno harto de dormir. Luego viene el aseo (rápido, que el frío paraliza), el desayuno, recoger otra vez el equipaje, preparar la mochila con el agua, el chubasquero, la comida del “picnic” para el…