Embobamiento y fundamentalismo

He salido a la calle esta mañana de buena hora y he visto cómo media Sevilla, por no decir la Sevilla (casi) entera –miles y miles de sevillanos: niños y niñas, jóvenes y jóvenas, que diría aquélla; adultos, ancianos…– caminaban apresurados, luciendo sus mejores galas, para ocupar “un lugar de privilegio” desde el que mirar,…

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La deserción del presidente

Cuando desperté, el Simancón estaba allí. Eran las dos de la mañana y me acordé de Monterroso y su dinosaurio. A las siete tendría que estar en pie y temí no volver a dormirme. ¡Qué sería de mí! ¿Podría alcanzar la cumbre? Dos años hacía que no iba por esos montes en los que tanto…

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El PP, atrapado en su laberinto

Anda el PP, estos días, de jolgorio por la España de sus deseos (nada que ver con la España real), como hiciera el Cid Campeador cuando, en modo mercenario que se vende al mejor postor, trampeaba con unos y con otros para aumentar su peculio. ¡Vive Dios que el PP hace algo parecido! Incapaz de…

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Paseo por la amistad y el amor

El google maps en Galicia se lía; lo he comprobado. A mí me condujo a un maizal. “Dentro de cien metros, gira a la izquierda. Gira a la izquierda, gira a la izquierda…” Giré. Y allí estaba, en medio de una huerta, desorientado y perdido, después de haber estado dando vueltas, como si fuera un…

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Amanecer en la España vacía

Puntualmente, con la precisión de un cuco suizo, Bruto, el gallo de Rosalía, abre el ojo izquierdo, mira al este y entona su primer quiquiriquí de la mañana. ¡Las seis menos diez! “¡Ya me despertó!”, protesto. “¡Maldita sea, todos los días igual! Tendré que acostumbrarme.”             En ese instante, imagino que será cuestión de tiempo…

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