¡¡¡OTAN, OTAN, OTAN!!!

¡¡¡OTAN, OTAN, OTAN!!! Ora pro nobis… Puede que yo esté equivocado y que la imaginación me lleve a ser esa mosca cojonera que, mientras estamos a la mesa, zumba, dale que te pego, alrededor del plato intentando chupar la salsa o cagarse en él.             Pero tengo la impresión de que el lobby armamentístico, el…

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