La mano de Dios
Todo se enredó para que Dios interviniera. Tuvo que ser el fontanero Alberto Casero (PP), bruñidor de componendas en el partido e investigado por un posible delito de prevaricación continuada, o sea, por hacer de su capa un sayo o, si se quiere, por saltarse la ley a la torera y favorecer a sus amigos…