Emulando a la marmota en una ciudad romana

El día se abre, al fin. Un sol radiante nos envuelve mientras el bosque se bebe la niebla dando paso al cielo azul. Por el camino nos acompaña el campo verde; lienzos amarillos pintados con jaramagos y flores blancas jalonan aquí y allá los perfiles de los cerros y ensenadas. El encinar anda encendido en…

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