En el arcón de la España vacía
1. El niño aguador
Si uno de esos días en los que mi tía Filo iba al regato, a lavar la muda de la semana, se hubiese dado de bruces, en la plaza, con una escultura de Botero, se habría caído de espaldas. ¡Anda, si soy yo! Y en ese par de segundos que dura un batacazo, Filomena hubiese…