El gallo despertador
Puntualmente, con la precisión del samuray en el ritual del harakiri, el gallo Pipo, ojito derecho de la beata Rosalinda, entona su primer quiquiriquí a las seis menos diez de la mañana. (Lo he cronometrado) Repite el canto cada doce segundos. Ocho veces. Luego descansa un minuto más o menos y entona cuatro veces…