El placer de cumplir años

Cumplir años es normal; hasta de muerto se cumplen. Estos días, por ejemplo, he visitado una exposición y asistido a un par de conferencias sobre Elio Antonio de Nebrija (autor de la primera gramática española) que cumplía 500 años; bueno, los cumplió el 5 de julio pasado, pero, a los famosos, los cumpleaños les duran 12 meses y a otros “más famosos” todavía, toda la vida, incluso siglos. Mirad Jesucristo o Marilyn… ¿Y que me decís de los dinosaurios? Esos acumulan millones de celebraciones.

Sí, cumplir años es algo natural. Por lo tanto no hay que tirar las campanas a vuelo o la casa por la ventana. Lo mejor es tomárselo con calma. Yo ayer pasé el día escribiendo, leyendo, editando fotos… Fue un día de paz y reflexión. Pensaba en todas esas personas que me quieren porque me leen… ¡Y me felicitan! Gracias. Y en los que ni siquiera me leen ni me conocen, pero que también me han enviado por Messenger una tarta dibujada, unas mariposas, unas velas de colores, una frase feliz, farolillos, una explosión de fuegos artificiales… Gracias a ellos también. La verdad es que me enternecen. Luego están los que optan por el Facebook, por Whatsapp o por el correo electrónico. No sé cuentos cientos os habéis tomado la molestia… Imposible responder a todos. Os agradezco que hayáis dedicado unos minutos a acordaros de mí, ahora que estoy vivo, jejeje.

Ayer fue, como digo, un chisporroteo continuo en el móvil y una luminaria de mensajes… Y en mi soledad, gozada y elegida, pensaba en cómo sería mi cumpleaños dentro de cien, doscientos, quinientos años. Lo más probable es que no haya ni una mota de polvo que evoque mi recuerdo. Pero si la hubiere, ¿qué más da? Porque, como ha sucedido estos días cuando he asistido a eventos que evocaban a Nebrija, he tenido la impresión de que nada va a llegarle de lo mucho que se ha dicho o escrito sobre él. Es decir, lo único que cuenta es el presente y cómo celebran la vida los vivos; o sea, como apuntara Marco Aurelio, el emperador romano, ni ayer ni mañana existen. El presente es lo que cuenta, insisto. Y yo, como podréis comprender, ando ya embarcado en otro juego en este instante.

Que el cumple fue ayer… Y ni rescoldo queda de ello.

Así pues, hasta el año que viene. ¡Y sed felices!

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La imagen corresponde a una puesta de sol, hace 15 días, en Theth, Alpes Dináricos, Albania./ Foto J Mayordomo.