En estos cuatro años de gobierno del PP en Andalucía, el paisaje urbano se ha llenado de clínicas privadas, consultas médicas y oficinas de aseguradoras. Por fin los pobres tienen su seguro privado de salud por cuatro cuartos, y sus hijos van al colegio concertado. A los pobres les emocionan estas cosas y eso se lo está dando con creces y a la chica callando el Mago Moreno Bonilla que, sin decir ni mu, ha conseguido que los andaluces (incluso los pobres) se crean ricos.
¡Qué suerte la nuestra! ¡Qué desastre! Porque los pobres deberíamos saber que nuestro futuro pasa por una Sanidad Pública robusta, una Educación Pública de calidad y un empleo en el que te paguen las horas que trabajas, no la mitad o lo que le parezca al señorito.
Pues bien, conozco a no pocas personas que están encantadas con el timo de la estampita: tienen un seguro privado que no les sirve para nada, salvo para pagar las cuotas cada mes y una prima “por acto médico” si se le ocurre ir por allí; un colegio de curas/monjas en el que además de la doctrina que les dan para agachar la cabeza le ponen uniforme a su niña o niño mientras le sacan hasta la sangre con las extraescolares; y una aseguradora en su casa, de esas que te aterrorizan cada día, que le ha puesto la alarma en la ventana para proteger la Nada de sus vidas.
Y, encima, esta mañana acabo de oír en la radio que “hasta los andaluces de izquierdas aprueban la gestión del presidente andaluz”. Cierto. Ya no hay duda de que Juan Manuel Moreno Bonilla es el gran Mago Andaluz.
Y las gentes del PSOE, mientras tanto, organizando la procesión del Corpus.
Y los de la izquierda, izquierda, izquierda… celebrando carnavales o a garrotazo limpio como en el grabado de Goya.
¡Qué país!
¡Ay, ay, qué país!
Te leo y estoy sorprendido porque parece que estás escribiendo lo que pienso. Se me hace tan difícil decidir lo que voy a votar. Lo que si tengo claro es lo que NO voy a votar. Un abrazo .
Joe
Una vez más Mayordomo pones los puntos sobre las íes. Seamos claros, la clase política, en términos generales es mediocra, pero el cocimiento politico de la sociedad es de suspenso.
La izquierda tendría que hacer autocrítica de su gestión y preguntarse porqué la derecha y la ultraderecha ganan fotos con mensajes simplistas y argumentos torticeros
Conciso y claro Joaquín. Bonilla. Conejos en la chistera. Y una sociedad instalada en el «pensamiento mágico».