Europa

¡Qué penita da!
Los mercaderes que se apoderaron de Europa decidieron que lo mejor era vivir de las plusvalías y deslocalizar toda la producción (fármacos, textil, automóvil, etc.) y echarse a la bartola. Pero el rey León (EE UU), mientras tanto, no sabía qué hacer con su industria de armas y tenía a la OTAN desde hacía años que no daba un palo al agua. Así que empezó a meter cizaña.
Europa vivía tan ricamente con el gas y el petróleo de Rusia. Pero EE UU, erre que erre; hasta que no la lió parda no paró. Y así fue como estalló la guerra de Ucrania. (Sin quitarle un ápice de mérito a Putin, eh).
Ahora da pena ver a la vieja Europa revolviéndose en el chapatal de la historia y sus contradicciones. Le gustaría mandar a tomar por ahí a Rusia… También a los USA.
Pero si lo hace se muere de frío.
Quizá prefiramos inmolanos.

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