Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
6. El señor Raki y el arroz con leche
Arrancamos cuesta arriba ¡cómo no! con la intención de subir al pico más alto de Kosovo, el Gjeravica, de 2.656 metros; también el más elevado de la antigua Yugoslavia. Lo tenemos justo enfrente, detrás de la montaña que sirve de frontera y por la que ahora transitamos en zigzag al encuentro del collado que nos…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
5. Una ducha para tres… bajo la nieve
Salimos de Çerem, cruzamos un arroyo y observo que enfrente, en la ladera, hay dos tumbas solitarias, cubiertas, literalmente, por flores de plástico. Ya había visto en otros cementerios la afición que hay por aquí a las flores inodoras. Comenzamos a subir por un bosque de robles y en un claro nos topamos con…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
4. La mujer que manda mucho y habla lenguas
El ritual siempre es el mismo. Acostarse temprano tiene la ventaja de que a las seis de la mañana ya está uno harto de dormir. Luego viene el aseo (rápido, que el frío paraliza), el desayuno, recoger otra vez el equipaje, preparar la mochila con el agua, el chubasquero, la comida del “picnic” para el…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
3. Camino de Valbona, la subida interminable
El día amaneció limpio, despejado. Todo irá bien, me dije. No tenía agujetas y pensé que había superado la primera etapa de travesía con notable. Eva también había resistido el asedio de la fiebre durante la noche. De hecho, se acostó nada más llegar, a las cinco de la tarde, y hasta por la mañana…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
2. De ciencia, obispos, abadesas
y un cardenal disidente
y un cardenal disidente
Grebaje Valley es un lugar idílico escondido detrás de un macizo coronado por agujas de rocas calizas. El campamento, a 1.200 metros de altitud, nos recibe con cielo nublado, un aire gélido y lluvia. Las cabañas de madera, coquetas, individuales o para una pareja, tienen buena pinta. ¿Los baños? De lo mejor que habríamos de…
Caminando por las montañas de Albania, Kosovo y Montenegro
1. Cuando la voluntad vence al miedo
La furgoneta arrancó y Tirana se hundió en la penumbra. Sus cristales ahumados filtraban, según avanzábamos, una ciudad irreal, lenta, como cuando se va a un funeral. Parecía faltar aire en la calle; los transeúntes se movían como autómatas, igual que hacendosas hormigas acarreando su pan hacia el hormiguero. Sin duda el cuadro era…
El vómito de Carla
Una tal Carla Toscano despertó chapoteando en la mierda que por su boquita de rosa había estado vomitando toda la noche a fin de pergeñar un discursito para hacerse la graciosa y, de paso, hacer reír a los de la jauría que la jalea. Y qué feliz debió sentirse cuando con las heces que vertió…
Sevilla y las tetas de Las Vegas
No sé por qué, paseando por la Puerta de Jerez, Avenida de la Constitución, aledaños de la Catedral, calle Placentines, Francos, cuesta del Rosario y etcétera, me he acordado de cuando estuve en Las Vegas hace años y, como es de rigor, asistí a un espectáculo en uno de sus teatros… Ya sabéis, ese show…
El placer de cumplir años
Cumplir años es normal; hasta de muerto se cumplen. Estos días, por ejemplo, he visitado una exposición y asistido a un par de conferencias sobre Elio Antonio de Nebrija (autor de la primera gramática española) que cumplía 500 años; bueno, los cumplió el 5 de julio pasado, pero, a los famosos, los cumpleaños les duran…
Caminar por tierras vírgenes
A veces no hay que irse tan lejos para encontrar un espacio natural que, caminando por él, sin prisas, abriéndose paso entre el matorral o siguiendo el arenoso sendero, te lleve a sentir esa emoción que debieron experimentar los exploradores antiguos cuando, allende los mares, descubrían tierras ignotas o vírgenes. Caminar por estos lugares es…