Sobre el olivar se vio la lechuza volar y volar
No vimos lechuzas pero, ¿olivos? ¡Por miles! Quizás, Antonio Machado, autor del poema que da pie a esta crónica, las viera… Incluso puede que se comunicara con ellas, cuando anduvo por Baeza, entre 1912 y 1919, imbuyendo a su alumnado la pasión por el conocimiento y la belleza. Quizás… Pero, hoy, de ese curioso animalito…