5. Irkutsk, ‘el paraíso cultural’ de los disidentes
Apenas hemos dormido tres horas; los nervios se han impuesto al deseo y a los intentos de relajación. Nos vamos a Irkutsk. Más de tres mil kilómetros por delante sin bajarse del tren, asustan. En la calle, a las 4,30 de la mañana, la temperatura es perfecta; 22 grados para no pasar frío ni calor….