Por un puñado de migas y otros animales
A los montañeros el ruido les asusta; y más las aglomeraciones. Por eso, quizá, el último sábado solo ocho correkas acudimos a la cita. Nos lo tomamos con humor; y aún temiendo lo que podía suceder en la excursión programada en la sierra de Aracena, nos fuimos para allá. Más que un día de montaña…