Inocentes del Conde, el pueblo feliz

En el pueblo de Inocentes del Conde la gente vivía feliz haciendo camisas. La fábrica que un día montara el alcalde, don Salustiano del Campo y Ribera, Conde de Yeltes, con la ayuda de las fuerzas vivas del pueblo y de otros financieros amigos, marchaba viento en popa. Lógicamente, en la comarca no había paro….

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Todos queremos mimos

Llama una señora a la radio y dice que “nadie se acuerda de los empleados de banca. ¡Con lo que está trabajando esa gente!” Y otra: “Y mi niña, ahí, tras el mostrador. Pido un aplauso para los que están en las tiendas”. Una más: “los repartidores, pobrecitos. ¿Qué hay de los repartidores, es que…

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