Vitigudino, ¡ay!, tierra de nadie
Cuenta Manuel Moreno Blanco, en su libro La Gudina, que, allá por el año 860, el rey Alfonso III, el Magno, estableció la frontera cristiana en el Duero. Desde aquí, hasta la Sierra de Gata y los puertos que daban paso a territorio de moros, todo era tierra de nadie. “La tierra de nadie”, escribe,…