Juan Goytisolo (20 de abril de 2007) en el Instituto Cervantes de Tánger el día que le pusieron su nombre a la que es la biblioteca más grande de España en el extranjero. / Foto Joaquín Mayordomo.
Juan Goytisolo (Barcelona, 1931 – Marrakech, 1917) encontró en Marruecos ese espacio confortable o “seno materno” desde el que pudo exponer sus argumentos literarios y opinión política sobre España sin cortapisas. Argumentos como el del mudejarismo (amalgama de las culturas cristiana, judía y musulmana) o el de la reivindicación de autores disidentes del siglo XIX español, le sirvieron al autor de Juan sin Tierra para convertirse en referente intelectual de la cultura española de la segunda mitad del siglo XX y los primeros albores del XXI.
El mudejarismo, según el autor autoexiliado en la ciudad ocre al abrigo del Atlas, es un fenómeno cultural, global, un hilo umbilical rico e imprescindible que conduce a los españoles desde la Baja Edad media hasta la España de hoy.
En lo político, Goytisolo, nunca rehuyó la confrontación intelectual con sus contemporáneos ni dejó de criticar a la España más rancia y conservadora, a la que parecía no soportar aunque, paradójicamente, estuviese viviendo en un país con grandes carencias democráticas sin que por ello sintiese (aparentemente) ningún malestar intelectual.
En el artículo publicado en cuartopoder.es hago un repaso a algunas de sus «obsesiones literarias» y recupero la memoria de mis encuentros con él.