Somos muchos los que pensamos que Podemos podría haberlo hecho mejor si Pablo Iglesias, que se hizo con “las riendas” del movimiento político que surgió del 15 M, en 2011, hubiese entendido que el grado de compromiso social que los colectivos que se dieron la mano en torno a esta idea (muy plural) no tenían el “espíritu revolucionario” que él parece que tiene y que, desde del principio, intentó insuflar en Podemos «espantando» con ello a no pocos votantes.
Aquellos millones de votos que consiguió Podemos en las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 no volverán. ¡Y es una lástima! Porque son muchos los españoles que anhelan cambios… Sí, pero no cambios traumáticos ni con radicales postulados ideológicos… Los españoles, parece ser, quieren más ética en la política, honradez y justicia social… y, quizá, no mucho más.
En mi artículo Errejón y los tigres de papel publicado el 24 de febrero de 2019 en cuartopoder.es reflexiono sobre la realidad que, a mi entender “zarandea” a Podemos en estas vísperas electorales.
Gran artículo, Joaquín, el de Cuarto Poder. Certero y (lo más difícil en estos casos) ecuánime.
Dos pequeños comentarios:
– No veo tanto «espíritu revolucionario» en Iglesias. Aunque no guste que se diga, la «casita» de Galapagar canta.
– ¿Te cuento mi sospecha? Pues sospecho que el hundimiento de Iglesias ha venido finalmente porque le han cortado el apoyo los que manejan la pasta y los medios. ¿Os habéis fijado cómo ha cambiado la línea de la Sexta y grupo de grandes medios afines? Se intuye que Roures y sus compis han decidido que Iglesias era «caballo perdedor» y han decidido apoyar a Sánchez. Viendo un poco la tele, es más que evidente.
Sí, sí. Pedrito ha resultado ser el más listo (y más facineroso) y se la ha jugado a Iglesias que pensaba comerle la merienda, pero ha salido trasquilado.
Es solo una sospecha, jejeje.