Mientras Tánger sigue alimentando ese sueño de ser objeto de deseo para artistas y viajeros, una nueva ciudad, moderna y abigarrada, surge de sus cenizas; e, igual que la metamorfosis convierte al gusano en una mariposa, así la ciudad mitológica del Estrecho de Gibraltar se está convirtiendo en una potencia económica. Este rincón de Marruecos, asomado a dos mares y a Europa, del que Tánger es su capital, virgen y subdesarrollado hasta hace unos años, es hoy, en estos comienzos del siglo XXI, la 5ª urbe del mundo más atractiva para los inversores. Sectores como el de automoción, aeronáutico, electrónico o el de las energías renovables, despliegan aquí todo su poder. El puerto de Tánger Med es su estación de despegue hacia todos los rincones del mundo. En el suplemento Negocios del periódico El País del domingo, 21 de mayo, os lo cuento con profusión de detalles, tantos que el editor ha querido resaltar la información con un editorial.
Reportaje publicado en El País, suplemento Negocios