Bolivia, más cerca del cielo

Son las cinco de la mañana y la temperatura ambiente en el barracón ronda los –15 grados. Ni siquiera los sacos de dormir, envueltos en mantas, nos alivian. No ha hecho falta despertador; nuestro cuerpo ha pasado la noche en alerta. Además, los coches todoterreno ya están calentando motores; su ronroneo rompe el silencio de…

Seguir leyendo