La conjura de los necios

 Se creen los necios que el dinero lo es todo, que, con él, doblegarán voluntades, que pueden convertir el veneno en oro, que los árboles arrancados no les pedirán cuentas. Creen, los necios, que los ríos, cuando, ya envenenados, se mueran les dejarán en paz. Y piensan que engañando a la gente conseguirán convertir en…

Seguir leyendo

El Burrotrén y los sueños de Chuchi

Los ojos del burro denotan paciencia; comprensión; son, de verdad, los que al fin me cautivan. “¿Qué pinto yo aquí, en este secarral, tirando de un extraño artilugio en una vía muerta desde hace más de un cuarto de siglo?”, parece preguntarse el noble animal, mientras espanta a las moscas abriendo y cerrando los ojos,…

Seguir leyendo

En Salamanca nos gusta el veneno

El titular es una provocación, lo sé.  Pero es la misma que hace el alcalde de Salamanca al autorizar una publicidad engañosa en los autobuses urbanos después de que el Pleno aprobase, el pasado junio, rechazar la explotación de una mina de uranio en la provincia; es la misma provocación que con todo descaro, y…

Seguir leyendo

Una pausa en la batalla

Mientras llega el resto de la mudanza que salió de Tánger a primeros de julio (anda por Zaragoza, creo) subo, bajo, abro cajas… y escucho campanas. “¡Pues a mí las campanas me gustan!”, oigo decir a mi espalda. “Toma, y a mí. Y también el canto del muecín, que parece que reza un responso mientras…

Seguir leyendo